Sibekay en Santiago

Llegué a las 20 hrs. en punto para conocer el nuevo Bar Don Clan que está oculto en el 3er piso del Restaurant Don Carlos. Me preocupé porque no veía ningún letrero afuera de Isidora Goyenechea, pero por suerte se me ocurrió preguntar a uno de los meseros el restaurant y me llevó a este lugar que se descubre después de pasar por una cortina de terciopelo rojo.

Al llegar lo primero que ves es la barra, simple y hermosa, que deberían darle más actividad (ya que me gustan las barras y ahí es donde ocurre la magia de la coctelería y conversaciones con el bartender (gracias Javier por posar para mi)) y tienen un espacio para un grupo de personas hacia la derecha, en donde estaban haciendo una actividad especial, y para la izquierda tienen el famoso piano, un lugar «privado» con una vista a la calle, y varios espacios con sillones de otros tonos que hacen que estés en -sectores- diferentes pero en el mismo lugar.

Llegué tan «en punto» que estaba sola, así que aproveché de preguntar todas las locuras que pude y fotografiar todo antes de que empezara a llegar la gente. En minutos se empezó a llenar y los chicos corrían para atender todas las mesas. Había un grupo de mujeres felices cantando canciones con el pianista y saxofonista, bueno… nosotras también cantamos con la Katu.

Si quieres algo tranquilo, entretenido, tablas bien ricas, precios super buenos y ver a gente cantar, este es tu lugar. Eso si, reserva antes porque de verdad que de la nada yo ya estaba rodeada de 50 personas fácilmente. Ah!! y el queso de la tabla mixta estaba EXQUISITO, los fiambres también, pero ese QUESO ufffffff… casi que el Estadio Español va a perder a una clienta (no, mentira).

Lo que sí me gustaría es ver otra cosa en coctelería de autor, porque eso de los mojitos no va conmigo, no me gusta el mojito y hay mucho de eso. Creo que se puede mejorar. Pero tienen harto en la carta de cócteles para elegir. También falta una capacitación de las marcas que ocupan en la coctelería, al pobre Alejandro lo maté muy fácil preguntando las marcas de vermut que ocupaban. (no era mi intención, lo siento, es que ando armando la lista de vermut chileno).

Y en resumen, recomiendo el lugar para ir a desestresarse, pasarlo bien, reirse harto, la música no molesta, se puede hablar sin problema.

Y las fotos!!! acá!!!: