El viernes aproveché de ir al Bar La Providencia, en específico iba a hacerle una entrevista al Pipe Díaz porque ganó 2 concursos de coctelería (Monkey Shoulders (en Chile y en Colombia) y Flor de Caña Challenge en Chile) en menos de 3 meses, ¿Cómo lo hizo? ya les contaré en www.800.cl
Y también aproveché en los pocos minutos que me quedaban -porque tenía que ir al Monticello– (cuéntate una nueva) para probar 2 cócteles de la nueva carta del Bar. Y mientras los chicos empezaban a ordenar la barra, me di cuenta de la gran cantidad de piscos chilenos que estaban en la repisa, no están todos pero por lo menos vi fácil unas 50 etiquetas, piscos conocidos y no tanto. Obvio que me emocioné al ver Paitanás, Hanaq Pacha y otros. Y ahí me contaron que van a armar probablemente catas de pisco (espero que me avisen, para que ustedes sepan también por fechas). Y de la nada, ni pregunté, llegaron a la mesa dos botellas hermosas de Pisco Malpaso, no pude no sacarles foto.

El Pipe me presentó «La Plaza«, un cóctel en base de whisky que se mezcla con jarabe de palomitas de maíz, licor de huesillo, manzana roja y una lamina de caramelo como garnish, muy manzana confitada de la plaza. Su valor 💲: 7.600 / Su valor ❤️: me robó el corazón. Al cerrar los ojos te transportas a la plaza, tiene un aroma dulce, al típico de manzana confitada. Y al probarlo tiene la fuerza del whisky, el dulzor suave de las palomitas y luego llega esa manzana jugosa, junto con el huesillo refrescante. El garnish es dulce, no pegote ni hostigoso y te recuerda a los productos confitados. Este es un cóctel más bien cálido y el hielo lo deja perfecto para esta temporada primavera/verano. 100% para el paladar de los chilenos.

Y luego probé «Visita del sur» que es una reversión del Negroni pero ultra chileno, ya que tiene gin, un vermut parrillero asado (como le dicen ellos porque lo hacen en el bar) y contiene frutas a la parrilla y filtrado por carbon, lo que le da un ahumado permanente en el cóctel. Tiene un shrub (una combinación de frutas, azúcar y vinagre) de maqui lo que lo hace más sureño, y el vaso se ahúma con pedacitos de roble al momento de servirlo en la mesa. El detalle del vaso une toda la historia de la Visita del Sur, porque se ve una cordillera. Ya visualmente lo gana todo porque «la nube» queda flotando dentro del cóctel y recuerdas el sur, un Temuco o un Osorno nuboso. Al probarlo sigue el ahumado, no se va, lo que no pasa en otros cócteles que he probado, y tiene ese ahumado ácido o crítico bien del sur, con la onda de la bosca en la casa, abrigador. El shrub de maqui le da astringencia junto con el vermut, y también es más suave que un negroni. Y a mi que no me gustan esas mezclas por su amargor, este lo encontré demasiado bueno, elegante y agradable. ¿Su valor? igual que La Plaza.


¿Y saben? por tiempo me faltó volver a probar la Tentación de Hojaldre que volvió a la carta y lo probé en La Provi de Bilbao, así que tengo que ir de nuevo, obligada.
Se ve un equipo bien armado, con hartas ganas y grandes habilidades.
¡Larga vida al Bar La Providencia!

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