Un lugar que siempre veíamos con mi amiga Pola que estaba lleno y no sabíamos que pasaba. Todas las mesas ocupadas en la terraza y mucha juventú. No sabíamos tampoco como se llamaba, porque anteriormente había un lugar de cervezas que llevaba muchos años.
Averiguamos el nombre: Bar La Providencia, y decidimos hacer una reserva para probar que tal todo, ya que estaba en la lista de los 5 mejores lugares con coctelería de autor (término que recién empecé a entender en pandemia, porque yo tomaba piscolitas, pisco sour y piñas coladas).
En resumen, recomendadísimo lugar, te van rellenando siempre un vaso con agua y puedes pedir cocteles en donde tienes un hielo cuadrado que nunca se derrite. Cocteles con colores, flores, gomitas, y unas figuras lindas. Comida excelente, atención rápida, siempre atentos. Y ahí entendimos porqué siempre estaba lleno.
¡¡A visitarlo entonces!!










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