Como hicimos cambio de fecha, pude ir al Bar El Retiro con Daniel y así poder acompañarlo para escuchar como evalúa un lugar, que funciona y que no, así aprender haaaaaaaarto y poder también incorporarme rápidamente en ayudar al rubro gastronómico en todo lo que se pueda.
Al llegar ves un espacio ultra colorido, hartos espejos, la música impactante, pero no de una forma negativa, al contrario, es una mezcla bien agradable en donde reconoces varias canciones (o yo ya estoy muy viejita) y tan buena que estoy escuchando una playlist parecida para hacer las notas anteriores y esta que estoy escribiendo ahora.
Se nota que no es un lugar de almuerzo, sino que es más un lugar para «más tarde», el precio de los platos no son equivalentes a los «menús» que venden en la cuadra. Me gustaron mucho las empanadas, el sushi y las brusquetas, los rollitos de berenjena no estaban malos pero algo le «sobraba» al sabor.
Probamos el atún sellado, pero no quedó bien sellado, por lo tanto de sabor… poco… el puré de -arvejas- estaba bien pero era mucho para el plato, si la idea es destacar el «atún sellado». Y probamos también la ensalada mediterranea, estuvo bien pero los camarones apanados estaban crudos y otros detalles que hicieron que no comieramos la ensalada completa.
Esta vez no probé la coctelería, y pienso que es importante por ser un bar, pero ya volveré a ver que cosas buenas tienen en otro horario también, para ver como cambia el espacio en la tarde.
Bueno, y obvio que entremedio de los chistes, risas, comentarios y fotos, teníamos que trabajar así que como resultado acá van mis fotos (ah!! y las fotos no son la onda de 800.cl pero, ya voy a calificar el lugar):










Deja una respuesta