En mis aventuras gastronómicas, recibo el siguiente mensaje: «Coni, reserva el viernes al almuerzo, fotos de postres en Rubaiyat junto con la chef encargada». Y sin pensar, porque la vida va muy rápido últimamente, reservo y espero cualquier información más.

Llegó el día, entro a Rubaiyat, espacio iluminado, harta madera, acogedor y ya la atención es igual de abrigadora. Empiezo por algunas fotos de prueba para Nina Piccini que tenía uno de los postres nuevos: helado de lúcuma (que no es tan dulce porque le agrega naranja).

Y de ahí también pudimos probar algunos platos nuevos de la carta como empanadas de pollo, un tártaro de atún, comimos carne, mariscos, papas fritas, revisar la ultra completa carta de vinos y ¡muchos postres!

Mi favorito se llama «Rio de Janeiro» que tiene pastel de chocolate con con farofa de maní y helado cumarú o haba tonka, porque el sabor que tiene es máximo, mi favorito. Ya conocía la semilla porque en el Blackbar hacían el Tonka Sour, que tiene un sabor de vainilla, almendra, como si fuera un mazapán.

Pero también había quindim, helado de lúcuma y otros más, mousse de chocolate con aceite de oliva y sal, tarta de queso con dulce de membrillo, volcán de pistacho y otros más.

Gracias Nina por esos sabores exquisitos porque seguro que iré por todos los postres con cumarú y obviamente gracias a Pablo por reunirnos en esa mesa para comunicar estos nuevos platos.

Deja un comentario