En el sector de Chapinero se encuentran los dos restoranes de Alvaro Clavijo, uno casi al lado del otro. El Chato y Selma. Dos diferentes estilos para diferentes comensales que se adaptan a la cuadra que aloja antigüedades, bazares, reparadoras, bares y otros restaurantes.

Al entrar a Selma, entras a un espacio cómodo, de tonos cálidos, en donde la cocina abierta muestra parrillas y un equipo coordinado para sacar platos de comida reconfortante. Por el otro lado puedes ver una barra con muchos colores y en donde puedes sentarte a conversar con los bartenders del lugar. Coctelería de lindos colores y de elaboradas mezclas.

El servicio atento a las solicitudes de esta mesa de chefs y periodistas de varios lugares, recorrían el lugar atendiendo también a las demás mesas que pedían lomo a la parrilla, pesca fresca o carpaccio de sandía.

Esa comida tan reconfortante me ayudó a despertar del viaje de Santiago a Colombia y a disfrutar de sabores de parrilla, mezclas de salados y dulces, cocciones bien logradas, y por fin algo que reconforta el corazón. Mención especial a los dulces, esa baklava con pistacho me la habría traído a Chile.

El registro de este lugar acá, y si quieren conocer más de Selma acá su instagram

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